No vale más el temor de estar sólo,
cierro los ojos, detengo la sangre,
abro las venas y el corazón.
No quiero estar sin cuerpo alguno.
Las ideas retroceden, la mente
echa al
vacío los ojos del ayer,
las infinitas necesidades
de las cuales se alimenta tu ausencia.
Los
días caen como h
ojas de otoño
y cada uno se pierde en mis tobillos,
se desvanecen lentamente en mis manos
ante los ojos que ya no miran.
La
afición de verte en el cuadro
de mi alma, desata las ganas
de ya no seguir viviendo
y pienso en las veces en que tu piel
se
tendía en la
mía lentamente.Tu partida se identifica
con las penumbras de mis manos
huecas e impotentes.
Mil
lágrimas recorren mi r
espiraciónante los gritos de la noche,
pierdo la voz, desaparece.
El tiempo se quiebra en cada grieta
del espacio, la locura es un carnaval
que se hace cada
momento en mi espalda,
sueño en los
días y no quiero despertar.
Quiero permanecer
inmóvil ante tu imagen
aunque sólo sea en pesadillas mientras
camino sobre las noches de lunas rojas.
________________________Cesar Palacios
________________________Luis Gerardo Estrada Avila